domingo, 13 de mayo de 2012

Cocinando con arcilla


Pues eso... que ya está el blog en marcha... si pinchas aquí... entrarás directamente... aunque he puesto un enlace fijo en la parte superior... y en mi rincón... (vamos... como para no dar con el nuevo blog :P, jajajajajajajajajajajja).

Ahora solo falta... llenarlo de contenido... y platos apetitosos :D... y quizás... alguna que otra colaboración ;)...


sábado, 12 de mayo de 2012

Recuerdos... desde la cocina (III)


A partir de aquel primer... arroz y pollo... y sobre todo durante los tres años que siguen... todo va cambiando...

Poco a poco... voy  aprendiendo a cocinar...

Repetí el arroz y pollo... unos diez días más tarde... y después... de vez en cuando... una llamada de teléfono... daba las instrucciones para la siguiente receta... cocido... potaje... lentejas...

Al principio... de forma esporádica... hasta que se hace costumbre... de lunes a viernes...

Parece ser... dicen que... tengo buena mano para la cocina... y eso que en mi casa todo es... un puñao'... una pizca... una miaja...

Se cocina a ojo... y mi ojo... es bueno... a pesar de mi corta edad... y de cocinar para un batallón... (bueno... vale... no tantos... solo unos 8 o 10... dependiendo del día).

Lo que más me maravilla es... como dos o tres ingredientes... (porque a veces no hay para más)...  se transforman con un sofrito... con un hervor... en un plato que... todos disfrutamos.

Me parece cosa de magia que... si quitas este ingrediente... y le añades aquel... tienes otro plato diferente... pero igualmente rico.... 

Por aquella época... y quizás por los retazos que me acompañan... (y que ya contaré)... soy una niña más bien introvertida... reflexiva... pero...

Tener buena mano para la cocina... me hace adquirir seguridad... cuando todo lo demás a mi alrededor... se tambalea.

En la cocina... soy la reina... de un cuento... no vivido...

Cocinar... me relaja... y aunque se convierte en obligación... también es mi refugio... 

Con los años... he dejado de hacer algunas de aquellas recetas... otras permanecen igual... otras las he reformado... y otra las he ido aprendiendo por el camino... todas muy sencillas... fáciles...

Confieso que... no tengo apuntada... casi ninguna receta.... de las de entonces... por no decir ninguna... y a veces creo que... voy a terminar olvidándolas... y sin embargo... a dos personas les regalé... cuando se casaron... mis recetas de cocina... a una de mi puño y letra en una libreta... en fichas a la otra...

Dice el refrán que... "cuando el diablo no tiene nada que hacer... mata moscas con el rabo"... y como dicen que yo... a veces... soy algo diablesa... me ha dado por empezar a recopilar aquellas y aquestas recetas... y recogerlas en un blog... "cocinando con arcilla"... que pronto empezaré a poner en marcha... para martirizaros... un poco más... a los que queráis seguirme, jajajajajajajajajaaja.

En principio... y como no soy típica... no va ser exactamente un blog de cocina típico... con recetas... fotos paso a paso... y foto final.

Sigo cocinando mucho... "a ojo"... por lo que no sé muy bien como haré para poner las cantidades... y como ya he dicho en alguna parte... algunas recetas están "descatalogadas"... pero... habrá algún que otro truco si procede... asesoramiento... y casi seguro que... detrás de alguna receta... habrá alguna historia...

Y ejjjjjjjjjjjjjjj queeeeee... esto de estar en el paro... no debe de ser bueno, jajajajajajajajajajajaja.

martes, 8 de mayo de 2012

Y en el día de la madre... (II)


Veinte años... cuatro meses... y diez días... es mi experiencia como madre... aunque yo añadiría... cuarenta y dos semanas y tres días.

Hoy... cocina ella... (de casta le viene al galgo... y además... le gusta).

Mientras comemos... no puedo dejar de mirarla... y es que... me sigue pareciendo increible... que de una parte de mí... haya podido nacer un ser como ella.

Suelo decir que... es guapa por dentro y por fuera... y que además... puedo demostrar que... ¡no es pasión de madre!, jajajajajajajajajajajaja... y además... es inteligente, jijijijijijijijijijijijijiji.

Nuestra relación... está basada... en el cariño... en la confianza... y en el respeto a nuestra propia individualidad.

No somos amigas... en el sentido formal de la palabra... y en eso coincidimos...

Ella es una hija... que confía en su madre... y... yo soy una madre... que confía en su hija...

No queremos ser amigas... queremos ser... lo que somos... madre e hija... 

La diferencia generacional... a veces se nota... pero lo llevamos bastante bien, jajajajajjajajajaja.

No necesito celebrar... el día de la madre... porque serlo... sentirlo... disfrutarlo... es algo que llevo haciendo... con alegría... veinte años... cuatro meses... y diez días... 

Y... porque si tuviera que celebrar algo... celebraría... el día de la hija... 


lunes, 7 de mayo de 2012

Y en el día de la madre... (I)


Este es uno de esos días en los que... pudiendo ser muy dulce...  me resulta... agridulce...

No soy de celebrar el día de nada... porque entiendo que... sea lo que sea lo que se celebre... debería ser todos los días... y no por una fecha en el calendario.

Sin embargo... algunas tradiciones se imponen... y si las sigues... duelen... y si no lo haces... también... razón por la cual... ante semejante disyuntiva... yo siempre elijo... la que menos duela.

Se presupone que... como hija... tengo el "deber"... la "obligación"... o como queráis decirlo... de llamar... (como mínimo)... a mi madre... y felicitarla...

Hace tiempo que... decidí varias cosas... y entre ellas está... el dejar de hacer cosas... que me hagan sentir mal conmigo misma... si choca contra lo que siento y lo que "debe hacerse".

El ser políticamente correcta... (cosa que casi siempre lo soy... porque me hace sentir bien)... no pasa por sentirme... falsa... y es por ello que... por segundo año consecutivo... no he podido/querido hacer esa llamada.

Para los que me conocen... (y han leído)... más tiempo... saben que nuestra relación no ha sido casi nunca... digamos que... fluida... y entre lo mucho que nos diferencia está... precisamente... el concepto... la forma... y el fondo... de lo que es ser madre...

Para los que no me conocen tanto... voy a intentar resumir y ser concisa... (siendo consciente de que me dejo detalles en el tintero)... porque fijo que a lo largo del tiempo... me saldrán entradas... que ampliarán los cuandos... los cómos... y los por qués...

Básicamente... se puede resumir en que... siempre me ha costado sentir... el cariño de mi madre...

De los 48 años que tengo... se podría decir que... durante aprox. unos 7-8 años... sí que hubo algo parecido... aunque resultara ser... un espejismo...

El caso es que... después de esos años en los que parecía que sí... y resultó que no... (hace aproximadamente unos seis años)... empecé a darme cuenta de que... las cosas... volvían a su cauce... tal y como siempre habían sido...

Quizás por lo que me ha tocado vivir... no soy de las que se quedan demasiado... donde no se siente querida... y ante eso... empiezo a alejarme... observando si... realmente es así... o son cosas mías...

Si mientras me alejo... aparentemente... no se enteran... o si se enteran... no intentan retenerme... o que me acerque... termino yéndome del todo.

¡Ojo!... que no es que me aleje sin más... la primera vez lo hablo... la segunda también... la tercera... no pierdo el tiempo... ni las ganas... ni el esfuerzo... en reclamar... lo que no surje con naturalidad... desde dentro...

Yo tenía la costumbre de llamar... todas las semanas... mismo día... misma hora... y sucedió que... una semana... me vino muy complicada... y se me pasó totalmente... y no llamé hasta los quince días...

Primero tuve bronca... cuando repliqué que tampoco es que estuviera muy preocupada porque no me había llamado a ver que pasaba... resultó que era "mi" obligación como hija hacerlo.

No me gusta hacer las cosas por obligación... me gusta hacerlas porque las siento... porque me nace de dentro... pero es que además... desde mi concepto de la maternidad... somos las madres las que adquirimos las responsabilidades con nuestros hijos.

Así pues... dejé de llamar todas las semanas... y pasé a hacerlo cada 15 días sin que pasara nada... y luego cada tres semanas... y luego una vez al mes... hasta llegar al 2010... y hacerlo cada tres meses... y seguía sin pasar nada en absoluto.

Durante ese año... yo recibí las dos llamadas de "cortesía"... para felicitarme por mi cumpleaños... y por mi santo... (todas las demás llamadas las hice yo)... así que... ese mismo año... decidí no pasar la nochebuena en casa... por primera vez en toda mi vida...

A partir de entonces... ¡soy lo peor de lo peor... o másssss!!!!... nadie sabe nada... nadie pregunta nada... a nadie le importa nada... y todo... por no cumplir con el ritual de ir a cenar... (cuando otras hermanas... hace mil años que no lo cumplen... ¡y no pasa nada!!!).

Resumiendo... en lo que llevamos de 2012... he recibido dos llamadas... una para anunciarme una defunción... y otra por mi cumpleaños.

El día de mi cumple... (4 de marzo)... cuando le digo que me voy a quedar en el paro... me dice que... no sabe que decirme porque como ella no puede hacer nada... [y es cierto que económicamente... con una pensión no contributiva poco puede hacer... pero vamos... que hay cosas que valen mucho más que el dinero... no sé... así casi que sin pensar se me ocurre que... una muestra de afecto... de preocupación... una caricia... un beso... una llamada... un "argo" que me haga sentir que está ahí... (ainssssssss... ya toy pidiéndoles peras al olmo... si ejjjjjjjjj queeeee...  a veces se me olvida que los milagritos hay que pedírselos a la Virgen de Lourdes... ¡y tener la suerte de que no esté de vacaciones!)]... y que ya la "informaré" de cómo van las cosas...

... Han pasado dos meses y dos días... no he llamado... no me ha llamado... y llega el día de la madre... ¿y???... ¿por qué tengo que felicitarla???... ¿por haberme parido???... ¿y el resto del año, (aparte del día que me parió), no es madre???...  ¿aprovecho que la llamo para felicitarla... y le paso el "informe"?... 

Y sí... en ocasiones... soy orgullosa... borde... cínica...

jueves, 3 de mayo de 2012

Recuerdos... desde la cocina (II)


Han pasado aproximadamente... 15 meses... desde que sucedieran los hechos de... aquel primer recuerdo... desde la cocina...

Mi hermana... ha sido madre por primera vez... y el mismo día del bautizo de mi sobrino... la segunda de mis hermanas... se marcha al pueblo a trabajar... convirtiéndome así... en "la mayor".

No lo soy técnicamente... (por encima de mí... aún quedan tres varones en casa)... la práctica dirá cosas diferentes...

Un día... cuando apenas he cumplido los 11 años... mi madre llama por teléfono... y me pregunta si yo me atrevería a trocear el pollo para el arroz... ya que ese día... va muy justa de tiempo...

En aquella época... el pollo entero te lo vendían incluso con la cabeza, las patas, la molleja y los higadillos... y nunca ví que entrara en casa troceado.

Habitualmente... mi madre lo limpiaba... y para trocearlo... una de las chicas... lo cogíamos de los muslos...

A mí... me había tocado sujetarlo un montón de veces... así que... aunque nunca lo había hecho... me conocía prácticamente... todos los cortes que se le hacían...

Nunca he logrado encontrar en mí... la respuesta al impulso de... pedir la receta... y hacer mi primer arroz con pollo...

Ingenua de mí... intenté que la hermana que me sigue... hiciera lo mismo que yo había hecho otras veces... y que sujetara el pollo por los muslos... pero a ella le daba un asco tremendo... y al final... terminé troceando el pollo sola... sofriéndolo junto con el tomate... y poniéndolo a hervir... 

En aquella época... (en mi casa)... el arroz... aún se limpiaba en una zaranda... y se medía a "puñaos"... dos por persona... más dos para la "visita"... (que nunca sobraba... aunque no hubiera "visita").

Para cuando llegó mi madre... tan sólo tuvo que rectificar de sal... echar el arroz... y poco más... mientras las "pequeñas"...  (en ese bloque... también estaba yo)... poníamos la mesa.

Aún sonrío al recordar... aquel primer arroz con pollo... que apenas llevaba ingredientes... y cuyo secreto residía en el sofrito... en las medidas... (siempre "a ojo")... y en la cocción.

Ese día... al sentarme en la mesa... sentí una extraña mezcla de... vergüenza y orgullo... y aunque años después... hubo momentos en los que me arrepentí de aquel impulso... y de que encima me saliera tan rico... (por todas las "consecuencias" que trajo consigo)... la realidad... la práctica... es otra diferente... y pronto... os la contaré...

CONTINUARÁ...

Zaranda para limpiar el arroz y legumbres de los granos malos y las piedrecitas que solía llevar