sábado, 16 de junio de 2012

Reconciliación


Aquella era la última noche en aquella casa... en aquella ciudad donde había llegado recién cumplidos los 4 años... y que dejaba un par de meses antes de cumplir los 17.

En mi diario... la fecha... y una frase en mayúsculas... "ADIÓS X... CIUDAD MALDITA". 

Supongo que... a los 16 años... me resultaba más fácil... culpar a la ciudad... de todo lo malo que estaba aconteciendo en mi vida... que enfrentarme a la realidad...

No era la ciudad... la que me había hecho responsable de una casa... y unos hermanos...

Ni tampoco la que... me hacía planchar... toneladas de ropa...

Ni la que me ponía a las 11 de la noche... a rascar detrás de la cocina de butano... con un cuchillo... un estropajo de esparto... y el Vim en polvo mezclado con lejía...

Ni la que...

O la que...

Y menos... 

Pero... en cierta forma... si culpaba a la ciudad... aún podría mantener abierta la esperanza de que el cambio de ciudad... trajera... otros cambios...

¡Ingénua!!!!... 

Las ciudades... las hacemos las personas... y allá donde vayamos... llevamos lo que somos... lo bueno... lo menos bueno... lo malo...

Confieso sin ningún pudor que... hasta hace unos días... no le he quitado a esa ciudad... la etiqueta que le puse en mi diario de adolescente...

Hace unos días... en un café entre amigos y conocidos... (donde no se toma café)... empezaron a aflorar recuerdos... escenas... lugares... que forman parte de esa ciudad... 

En estos días... han regresado... nombres de amigos olvidados... juegos... excursiones... trastadas de niños... momentos alegres... felices...

Más de treinta años después... llega el momento de la reconciliación con la ciudad... que tan sólo era... el espacio físico... donde se desarrollaban... los retazos... de aquella época.

Ahora sólo falta volver... y con una nueva mirada... recorrer de nuevo sus calles... para poder decir... "aquí estaba tal cosa"... "aquí con fulano, mengano y zutano nos reuníamos y..."... "aquí bailé por primera vez"... 


viernes, 1 de junio de 2012

Llegaremos a tiempo

Si te arrancan al niño, que llevamos por dentro,
Si te quitan la teta y te cambian de cuento
No te tragues la pena, porque no estamos muertos
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.

Si te anclaran las alas, en el muelle del viento
Yo te espero un segundo en la orilla del tiempo
Llegarás cuando vayas más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo

Si te abrazan las paredes desabrocha el corazón
No permitas que te anuden la respiración
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión
Que la vida son dos trazos y un borrón.

Tengo miedo que se rompa la esperanza
Que la libertad se quede sin alas
Tengo miedo que haya un día sin mañana
Tengo miedo de que el miedo, te eche un pulso y pueda más
No te rindas no te sientes a esperar.

Si robaran el mapa del país de los sueños
Siempre queda el camino que te late por dentro
Si te caes te levantas, si te arrimas te espero
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.

Mejor lento que parado, desabrocha el corazón
No permitas que te anuden la imaginación
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión
Que la vida son dos trazos y un borrón.

Tengo miedo que se rompa la esperanza
Que la libertad se quede sin alas
Tengo miedo que haya un día sin mañana
Tengo miedo de que el miedo te eche un pulso y pueda más
No te rindas no te sientes a esperar.

Sólo pueden contigo, si te acabas rindiendo
Si disparan por fuera y te matan por dentro
Llegarás cuando vayas, más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.

Sólo pueden contigo, si te acabas rindiendo
Si disparan por fuera y te matan por dentro
Llegarás cuando vayas, más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.