lunes, 25 de agosto de 2014

Puta vida... puto dinero... puta crisis (V)

No fue solo mi separación... lo que convirtió aquel año en... "horribilis".

Por esas mismas fechas... unas pruebas médicas rutinarias... me enfrentan  con la posibilidad de no vivir más allá de un año... y mi padre entra en una espiral de ingresos hospitalarios periódicos... que nos tiene permanentemente en vilo.

Mi hermano... cumplió su palabra... y cada final de mes... me llamaba y me preguntaba... "hermana, ¿este mes cuánto necesitas?".

Dependiendo de si se juntaba el recibo de la luz y el agua... o si había algún impuesto o seguro que pagar... invariablemente mi contestación era... "este mes... para pagar las facturas necesito X".

Donde X eran los gastos... sin contar la comida.

A veces... se ve que lo que le pedía le parecía poco... e ingresaba algo más... que yo empleaba en comida.

El mes que le parecía demasiado... o enviaba lo justo... comía gracias a la Cruz Roja... o las monjas.

Eso sí... siempre me las apañé para que mi hija no tuviera que merendar... pan con azúcar.

Y que conste que no me quejo... sino al contrario... ya que desde mi punto de vista... no tenía obligación ninguna de hacerlo... y le estoy muy agradecida porque sin su ayuda... no sé como hubiera podido salir adelante.

No obstante... un día... me dijo de hacer una reunión familiar... para plantear que los demás también ayudaran... y su carga fuera algo menor.

Aunque entendía su planteamiento... la idea no me hacía ni chispa de gracia... sobre todo... porque yo ya imaginaba el resultado.

La reunión fue... por decirlo suave... un circo.

Se organizó una comida en casa de mis padres... que parecía un banquete... y que se celebraba algo.

El tiempo pasaba... entre risas y bromas... hasta que empecé a recoger mis cosas para irme.

El resultado fue el que yo esperaba... 

De los siete hermanoss... seis si descontamos al que ya me ayudaba... sólo uno ofreció lo que podía... y otro bien es cierto que no podía excepto brindarme apoyo moral... que en aquellos momentos también era importante.

Las cuatro chicas... ejem... si no hubieran dado ninguna explicación... incluso si hubieran dicho la verdad... que no querían... hubieran quedado mejor que con las burdas excusas que dieron.

Como llamativo... la frase de la segunda de mis hermanas... (peluquería dos veces por semana... cremas de más de 5.000 ptas... y másssssss)... que tuvo a "bien" decir que... "a menos que se muriera su suegra... que entonces heredaría y además dejaría de pagar a la mujer que la cuidaba... no podía".

Aceptaba cada curro que me salía... ya fuera repartiendo publicidad vestida de payaso 8 días... cosiendo zapatos durante un par de meses... o en la tienda de mi cuñado durante las vacaciones. 

Dicen que... en aquella época... años 97-98... estábamos en crisis... pero yo... sumergida en mi propia crisis... ¡ni me enteré!!!!!, jajajajajajajajajajajajaja.

Como no hay mal que cien años dure... (ni cuerpo que lo aguante)... en abril del 98... la situación empezó a enderezarse... en parte.

A nivel salud... (aunque a nadie parecía importarle)... todo estaba bajo control... (y de hecho me ha traido hasta aquí, jijijijijijijijijijijiji)... aunque la de mi padre... seguía siendo delicada... hasta que nos dejó em junio.

Y a nivel económico... conseguí compaginar mi trabajo de media jornada... con otro a jornada completa en una empresa de limpieza... que me duró un año.

En teoría... de 6 a 9 de la mañana iba a un polígono a las afueras... de 9'30 a 13'30 h. trabajaba en la asociación... de 14 a 16'30 h. iba a otro polígono... y se suponía que hasta las 20h. debía ir a donde me dijeran.

Sin embargo... muchas veces... terminaba a las 16'30 h. y acumulaba el resto de las horas a favor de la empresa... que luego devolvía trabajando hasta las 22 horas.

Era agotador... pero cuando mi madre me preguntó si podría llevar ese ritmo... yo simplemente contesté que... cuando sonaba el despertador a las 5 de la mañana... en lo único que pensaba era que... ese mes... las facturas me las pagaba yo.

Así pude prescindir de la ayuda de mis dos hermanos... y además... en diciembre de ese año... mi ex-marido... empezó a ponerse al día con las pensiones que me debía... abonando dos juntas cada mes... hasta que falleció... en  enero del 2.000.

Fue una época de vacas gordas que...

CONTINUARÁ...



miércoles, 20 de agosto de 2014

Un inciso... o dos...

Primer inciso:

Cuando terminé el contrato de la administración... uno de mis hermanos... nos comentó en una comida familiar que... podíamos obtener un dinerillo... haciendo el acceso a la Universidad... para mayores de 25 años... a través de la solicitud de beca... y que el único requisito que teníamos que cumplir si nos la concedían era... presentarnos a los exámenes... que no era necesario aprobar.

Mi padre la solicitó... se presentó... y cobró.

Mi madre la solicitó... se presentó... y cobró.

Mi marido la solicitó... se presentó... y cobró.

Yo la solicité... aproveché que estaba en paro... me preparé... me presenté... cobré... aprobé... y me matriculé en 1º de psicología.

Creí que era el momento adecuado... pero me equivoqué.

A las continuas recaídas de mi marido... que me desestabilizaban emocionalmente... se unió una pequeña operación sin importancia en vísperas de exámenes.

A la primera convocatoria no pude presentarme... no conseguí prepararme para la segunda y aprobar todo lo que debía para seguir siendo becada... y  en aquellos momentos no podía arriesgar la economía familiar... ya que cada recaída presuponía... (aparte de lo que mi marido se hubiera gastado en esa ocasión)... 5.000 ptas semanales en terapia.

No volvió a darse un momento idóneo... o quizás ya no lo busqué.

Segundo inciso:

Quizás... al ir relatando cronológicamente y seguido... una serie de hechos que abarcan muchos años... pudiera parecer casi hasta dramático... y nada más lejos de mi intención que... pretender que se vea así.
Quienes me conocen bien... saben que mi tendencia... es más bien a desdramatizar las situaciones... aunque puntualmente... como decía mi abuela... "se me lleven los demonios".

Para no alejarme demasiado del tema... y no extenderme demasiado... he recortado flecos... para ceñirme a situaciones concretas... pero además de las cosas que son en blanco y negro... hay flecos en la gama de grises... y flecos... que tienen color...

También es cierto que... si además contara... algunos de esos flecos... me parece a mí que... la casa de la "llorera"... se iba a quedar en mantillas, jajajajajajajajajajajajajaja.

Y además... a pesar de todo... muchas más veces de las que puedan deducirse por lo escrito... he sido feliz... e incluso... muy feliz. 

Quizás... como me sugieren en un comentario... deba empezar a escribir... relatandolo todo junto... y desde el principio... y no a saltos como hago aquí... según lo que acontece... o lo que me viene a la cabeza.

Y un ejemplo... era feliz cuando...

De recién casada... la hermana que me sigue y su entonces novio... tomaron la costumbre de venir a casa a cenar... en parte... porque así no tenían que cenar los aburridos huevos fritos que día sí... día también... se servía en casa de mis padres.

Mi mesa... siempre estaba surtida... ¡y se ponían las botas!!!!, jajajajajajajajajaja.

Bien... pues... una noche... me dice mi hermana... ¡cuánto has cambiado... (para bien)... desde que te has casado!!!!... 

Solté una carcajada... y me mordí los labios para no decirle que... sólo estaba "viendo"... a la persona que realmente era yo.

Creo sinceramente que... le hubiera tenido que explicar la diferencia entre... "dentro y fuera de casa"... y ni así lo habría entendido... jajajajajajajajajajajajaja.


martes, 12 de agosto de 2014

Puta vida... puto dinero... puta crisis (IV)

"Si quieres que tu padre sea el padrino... tendrás que comprarle el traje".- dijo mi madre

Ante mi cara de extrañeza... añadió...

"Es que sólo tiene el traje que se puso en la boda de tu hermano... y como tú comprenderás... no va a repetir".

¡Tremendo!!!... no sólo no me habían hecho el tradicional ajuar que aún se hacía en aquella época... no sólo iba a seguir aportando la mitad de mi salario hasta que me casara dos meses después... no sólo no iba a contar con ningún tipo de ayuda por su parte... sino que además... ¡eso!!!!.

Ese día... más que ningún otro... sentí un tremendo desprecio hacia el dinero... las apariencias... y a la vez... orgullo por no ser así... y haber conseguido valores diferentes.

Mientras... a 800 km. de distancia... mi suegra... viuda de un pastor... encargó su vestido de madrina a una modista... y el mismo día de la boda... me dió un sobre más que generoso... para ayudar con los gastos de la boda.

A pesar de eso... y muchas más cosas... que quizás cuente en otro momento... para mí fue un día... en que se cumplieron todos los tópicos... novia feliz y radiante disfrutando del día más importante de su vida.

Aunque no nos fuimos de viaje de novios... (no había dinero para eso)... prácticamente todo el primer año fue... una auténtica y completa luna de miel.

A punto de cumplirse el año... y felizmente embarazada de siete meses... llegó el primer problema.

Una noche... debido a un dinero que debía de haber cobrado en julio... y que no terminaba de cobrar... mi marido me confesó que... tenía un problema con el juego.

Quienes hayan vivido von algún familiar... con algún tipo de adicción... puede imaginar fácilmente... todo lo que llegó después... de mentiras... ocultaciones... escasez de dinero... discusiones... etc... etc...

Al año y algo... empezamos tratamiento...

Luego... también lo hicimos... cuando reconoció que tenía problemas con el alcohol.

Cada vez que parecía que... todo volvía a ir bien... tenía una recaída... con el juego... con el alcohol... o con las dos cosas...

Evidentemente... la economía se resintió... no sólo porque los tratamientos había que pagarlos... sino porque además... las adicciones llevan consigo... una inversión.

Y un día supe que... iba de putas... y que recientemente había pedido adelantado dinero para ello.

Coincidió con que... abrí la nevera... y ví que apenas me quedaba leche para el desayuno de mi hija... del día siguiente.

Le dije que pidiera mil ptas para comprar... me dijo que no podía pedir más.

No lo entendía... ¿podía pedir 5.000 ptas para ir de putas... y no podía pedir 1.000 ptas para leche para su hija???.

Tenía que separarme... no sabía cómo lo iba a hacer... en ese momento... yo trabajaba media jornada por 58.000 ptas... y pagábamos casi 57.000 ptas de hipoteca... pero tenía que hacerlo.

En esas cavilaciones estaba... cuando uno de mis hermanos me dijo que... si el dinero era el problema para no separarme... él me ayudaría.

Con la separación... empezaba... mi año horribilis.

CONTINUARA... 


domingo, 3 de agosto de 2014

Puta vida... puto dinero... puta crisis (III)


Aproximadamente... el año y medio siguiente... hasta el traspaso del Hostal... transcurre en parte... en una nebulosa... en la que... lo que sucede alrededor... me resulta en cierto modo... ajeno.

Consigo mantenerme dentro de mi ostra... compartiendo lo estrictamente necesario... a fin de cuentas... a nadie parece importarle... el tiempo que he pasado fuera... nadie pregunta... se corre un... "estúpido" velo.

Mientras continuo con los estudios empezados... aunque a veces me tocara recorrer a pie... los casi 5 km. que me separaban del Instituto... y hasta que conseguí ir y volver con alguna compañera con vehículo... mis dos hermanas repiten curso... cambian de instituto... abandonan los estudios... se hacen novias de dos hermanos cuyo padre y tíos tienen varios comercios en Benidorm... y se van a trabajar allí.

Mi hermano... sigue con el fútbol... y empieza a trabajar para el Ayuntamiento de Benidorm.

Mis padres... por su parte... cogen durante unos meses... un bar céntrico... en la parada de taxis de Altea... lo dejan en apenas un par de meses o tres... para coger otro en una calle perdida... que tampoco dura mucho abierto.

A mí... me da igual... voy y vengo a donde me dicen.

En ese tiempo... me tira los trastos un constructor austriaco... divorciado... 12 años mayor que yo... con chalet espectacular... y muy bien situado económicamente.

Es un buen hombre...detallista... educado... atento... romántico...

La única pega que le ponía mi madre era que... estaba divorciado.

A mí no me disgustaba pero... sinceramente... le faltaba un poco de... "ven para acá... corderaaaa"...

Terminando segundo... yo también empecé a trabajar en una de las tiendas del futuro suegro de mis hermanas... compaginándolo con mis estudios... hasta que ese verano... mis padres traspasaron el Hostal.

Después de 18 años... desde que habíamos salido del pueblo... dejaban definitivamente de trabajar.

Nos volvimos a Benidorm... a una casa que se pagó sin hipoteca... con letras... como aún podía hacerse en aquella época.

De lo que mi hermano entregaba en casa... nunca supimos nada... y siempre hemos querido creer que... aunque con poco... con algo contribuía... pero... ¡vaya ud. a saber!.

Por nuestra parte... las tres entregábamos el salario íntegro... incluyendo las cuatro pagas extras que teníamos... navidad, verano, beneficios y fiestas patronales.

Fuera de "nómina"... cobrábamos por trabajar el sábado por la tarde... y cuando llegaba el verano... por trabajar algún medio día... y ese era el dinero que nos quedábamos para nuestros gastos.

No era mucho... aunque a nosotras sí que nos lo pareciera... porque... ¡por fin teníamos un dinero fijo!!!.

Terminé mi bachillerato... y continué trabajando en la tienda.

Ni me planteé en ese momento... seguir estudiando... ya que hacerlo... nuevamente... me ponía en situación de que fuera... a costa de mis hermanas.

Tenía 23 años... y siempre pensé que... más adelante... podría hacer el acceso a la Universidad para mayores de 25 años.

Lo que sí hice... fue pagarme un curso para preparar oposiciones a la administración del estado... y conseguí que me compraran una máquina de escribir... que era una auténtica "patata".

El primer y único año que me presenté... no confiaba en aprobar... porque no lo llevaba excesivamente preparado... pero quería ver como iba aquello... y hacer autocrítica constructiva... ver cuales eran mis fortalezas... y mis debilidades.

Sorprendentemente... aprobé la primera parte... y no tan sorprendentemente... suspendí la prueba de mecanografía... con mi patata.

Como resultado de ese aprobado... me llamaron para una prueba de selección  en la Seguridad Social... en Alicante... y... de las 22 plazas ofertadas... quedé en el 9º puesto... a pesar de mi patata, jijijijijijijijijijijiji.

Acepté el contrato de trabajo que me ofrecieron... por tres años... empezando dos días después... 16 de julio de 1990.

Para esas fechas... una de mis hermanas... ya llevaba más de un año... entregando la mitad del sueldo... porque se había comprado un piso junto con su novio.

Y yo pensé que... era el mejor momento para casarme... a pesar de que no querían a mi novio... básicamente por ser un simple cocinero...

Y mi novio pensó que... pa' luego es tarde... y pusimos fecha... para dos meses después de comunicarlo... acojonando a más de un@... y dando pie a dimes y diretes... por las prisas.

Pero todo eso... forma parte de... la siguiente entrega.

CONTINUARÁ...