sábado, 30 de octubre de 2010

No son historias de... Halloween


El primer recuerdo que tengo... de cosas "extrañas"... es el de un "sueño".

Yo siempre lo he llamado así... pero soy consciente de que... no dormía.

Aquella noche... hacía tanto frío que... entré la estufa a mi pequeña habitación... de tal forma que... era imposible abrir la puerta... 

Yo... suelo dormir boca abajo... con una pierna estirada y otra encogida... pero esa noche... estaba boca arriba... y una mano... sujetaba a la otra.

De repente... me pareció que... la puerta se abría... y una corriente de aire... entró en la habitación.

"Alguien"... se sentó en mi cama... e intentó "despertarme"... sacudiendo mis manos.

De repente... una de esas manos... estaba entre medias de las mías... 

Me asusté... y "agarré" esa mano... lanzándola contra la pared.

Escuché el sonido... de la mano golpeándo la pared... y la noté caer entre la pared y la cama... moviendo las mantas.

El corazón... me latía aceleradamente... sobre todo porque... saliendo de la "neblina" del "sueño"... era consciente de que... no estaba durmiendo... y no me había movido en ningún momento... y sin embargo... era todo... tan reallllllll.

Me incorporé sobresaltada... encendí la luz... comprobé que había sido imposible que nadie entrara... y miré debajo de la cama buscando una mano... que evidentemente... sabía que no encontraría.

Nunca le encontré explicación racional a eso... y siempre lo he contado como... un sueño.

Un par de años o tres después... mi madre se había marchado al pueblo... porque su tía se había caido y roto la cadera... y por su edad... no se la podía operar... y estaba grave.

La "consigna" era que... si fallecía durante el fin de semana... avisaría... pero que... si todo seguía igual o mejoraba... el lunes volvía a casa.

Así pues... ese lunes... cuando en teoría ella debía estar regresando... sonó el teléfono.

En el taller que tenían mis padres... en aquel momento... sólo estábamos... uno de mis hermanos... una de las chicas que trabajaban en él... y yo... que estaba haciéndole ojales a un montón de chaquetas... en una de las máquinas.

Sin dejar de trabajar... ni levantar la mirada... le dije a mi hermano que... cogiera el teléfono... que era la mamá diciendo que... la tía había muerto.

Mi hermano atendió el teléfono... y volvió con la cara blanca como el papel... preguntando que yo... cómo lo sabía.

Extrañada... pregunté que qué sabía yo... pues... no había sido consciente de... lo que había dicho... y tuvo que ser la chica quien me lo dijera... porque mi hermano... no atinaba a decir palabra.

Durante mucho tiempo... quise creer que... me habían tomado el pelo... hasta que... mi abuela cayó enferma.

Yo era la encargada de... llevarle la comida... y hacer que comiera... pues con los demás... se negaba a comer.

Un día... cuando iba a entrar a su habitación... la escuché hablar...

Miraba fíjamente... un punto de la habitación... como si hubiera alguien de pie... y le decía que... ella ya quería irse y reunirse con él... que todos nosotros ya éramos grandes... y no la necesitábamos... que ya había cumplido con su labor... y que sólo quería estar con él.

Mientras la escuchaba... con la bandeja en la mano y sin entrar... lloré.

Cuando calló... entré... y la besé con todo el cariño que sentía.

Jamás creo haber sido tan dulce con nadie... (a pesar de que ella decía que... "era la nieta más borde que tenía" :D).

Mientras la acomodaba y le daba de comer... le hablé... negándome a creer... que alguna vez... pudiera faltarme.

Días después... la tuvimos que ingresar.

La última vez que la ví... ella ya no podía hablar apenas... porque se le formaban madejas espesas en la garganta... y cuando lo hacía... no se le entendía bien.

Yo estaba asomada en el balcón de su habitación... porque el personal de la Residencia... estaban de huelga... y en esos momentos... se estaban manifestando... (tiempo después... la cerrarían y hoy en día... es un Hotel).

Por encima de los gritos de la manifestación... escuché a mi abuela llamarme... y al acercarme... y preguntarle... me decía que no.

Así pasó... dos veces... pero la tercera vez... sujeté su mano... y le pregunté.

Ella se soltó... para coger mi mano y apretarla con fuerza... y me dijo algo así como... "la boda de María"... y algo más... que no entendí.

Su tono era angustiado... se ahogaba... yo le preguntaba si se refería a mi boda... ella decía que no... pero volvía a repetir mi nombre... y "la boda".

Yo quería entenderla... y llamé a mi madre.

Le dije que la abuela quería decirme algo que la inquietaba... pero que no la entendía.

Mi madre se puso en el otro lado de la cama... y le preguntó que decía...

Mi abuela... giró la cabeza hacia ella... y con un tono claro... firme... seguro... como hacía semanas que no tenía... le dijo... "a tí no tengo nada que decirte".

Las dos nos quedamos... mudas... y blancas por la impresión.

Mi abuela no volvió a decirme nada.

Lo "curioso" es... que yo siempre decía que... nunca me casaría... y que sería la tía soltera... (que no solterona)... de la familia... y lo decía sin acritud... sonriendo... y convencida... y a mi abuela... no le hacía ni pizca de gracia... que yo me expresara así.

Tres noches después... yo no conseguía conciliar el sueño.

Lo intenté leyendo... lo intenté escribiendo... y nada.

Sobre las cinco y pico de la mañana... mi padre llamó a mi puerta... 

Mi madre... lo había llamado... porque mi abuela se encontraba peor... y si se producía el desenlace... no quería estar sola.

Sin saber por qué... le dije que... no corriera... porque la abuela... ya había fallecido.

En el tiempo que mi padre se vistió... vino a mi habitación... y yo le decía que no corriera que ya llegaba tarde... mi madre regresaba a la de mi abuela... que silenciosamente... doblaba la cabeza... y fallecía con tranquilidad.

La historia... bien podría terminar aquí... sino fuera por... todo lo que pasó alrededor de mi matrimonio... (y otras cosas)... y la forma en que mi abuela... ha seguido... conmigo...  


viernes, 22 de octubre de 2010

Una velada diferente


La cita para comer... había empezado como una broma... a través de facebook... cuando aún no había empezado a ir... cuesta abajo y sin frenos.

En los días previos... en algún momento... me planteé cancelarla... o cuando menos... cambiarla para otro día... pero no lo hice.

A fin de cuentas... esta parte de mí... que ahora se empeña en estar más activa... pese a que es la que yo prefiero tener... justo al revés... también soy yo.

Y en caso de no sentirme cómoda... a mi favor tenía... mi habilidad para "escabullirme"... un trancazo del 15... una hija en casa... con lo cual... podría marcharme a casa... en cualquier momento.

Mi "preocupación"... no era él... en ese sentido... estaba bien tranquila.

Mi "preocupación" era... yo misma... y mis estados de ánimo... que en estos momentos... pueden cambiar en cuestión de minutos... hasta el punto que... cuando me preguntan como estoy... sólo soy capaz de responder... (si quiero ser totalmente sincera)... "justo en este momento estoy...". 

El restaurante elegido... es uno de los mejores de Alicante... pero... quitando las gambas a la plancha... apenas hago caso de la comida... con la que jugueteo... y termina quedándose fría.

Eso sí... saboreo con deleite... el tocino de cielo... que pido de postre.

El ambiente es... tranquilo... relajado... distendido.

Lo que más llama mi atención... es la sonrisa... y la nobleza del rostro... que tengo frente a mí... 

Lo que más llama su atención... es mi escote, jajajajajajajaja.

Ainsssssss... en condiciones normales... hubiera aflorado toda mi picardía... y descaro... pero apenas sale un ligero esbozo... de tarde en tarde.

Y sin embargo... no paramos de hablar.

Cambiamos de sitio... y en una terraza... hablamos de BDSM.

Yo sé que él... no entiende aún muchas cosas... pero es capaz de comprenderlas... con mis ejemplos... mis explicaciones.

Pero ni siquiera hablando de D/s... consigo que salga... mi energía... mi fuerza... mi luz.

Y cambiamos de nuevo de tercio... y de lugar... acercándonos al puerto... donde los últimos rayos de sol... se reflejan en mis ojos.

De repente... me para... y se queda contemplándolos.

Sorprendido... exclama... "¡tus ojos no son marrones!".

Me echo a reir... porque es cierto... mis ojos... con el reflejo del sol... son color miel... y casi nadie suele percatarse de ello.

Lo que omito decirle es que... en ciertos momentos... se vuelven oscuros... casi negros.

El caso es... que las horas van pasando sin sentir... y al filo de la medianoche... cual cenicienta... me deja en la puerta de mi casa.

Me ha gustado conocerle... lo he pasado bien... su sensibilidad y el cariño que me demuestra... me llenan... y ya lo considero mi amigo.

Sólo lamento... no haber estado... en condiciones... normales.


martes, 19 de octubre de 2010

Y llegó el día


Y llegó el día... de la cena sorpresa a mi madre... por su 80 cumpleaños.

Y los resultados... los esperados... de una cena en la que primó... la hipocresía... la falsedad... la mentira... lo cutre... la poca clase... y el no saber estar... de aquell@s que... tienen la desfachatez de creer... que están por encima del resto de los mortales.

Ayer... un amigo me decía... ¿y qué esperabas????... 

Uffffffffff... quizás un milagro... a pesar de que no creo en ellos... pero es que... aún quedaba una pequeña llamita de esperanza... que se apagó... al terminar la noche.

Aguanté el tipo... a pesar de que... al final... casi me derrumbo... ante el tono... y el último comentario de mi madre.

Me quedé bloqueada... respondiendo automáticamente... pero no recuerdo qué.
Afortunadamente... uno de mis hermanos... estuvo al quite... pero no evitó que... al llegar a su casa... 

El proceso de... cortar el cordón umbilical... está en marcha... y sé que aún me quedan... días difíciles.

Mi agradecimiento... hacia los amigos que... todo el fin de semana... estuvieron pendientes... con sus llamadas y sus sms... sabiendo lo que yo necesitaba... sin que se lo tuviera que decir... es infinito... porque de ellos... saqué fuerzas... y pude "aparcar"... mi vulnerabilidad... aunque solo fuera... por un rato.


martes, 12 de octubre de 2010

Romántica decadente

En esos términos... me definía un amigo... hace unos meses.

Ummm... quizás tuviera razón... si creyera en el amor romántico... en aquel de "contigo pan y cebolla"... pero... no me gusta la cebolla... aunque haya merendado muchas veces... pan y azúcar... cuando no había otra cosa.

A veces... me dá por escuchar un programa de radio... "hablar por hablar" en la SER... y ahora tienen un apartado en el que los oyentes cuentan... historias escuchadas en el programa... y que en su momento... por la razón que fuera.. les impactaron.

Una de las historias que se han recordado... es la que sigue...

Un día... hace unos años... una señora llamó para contar su historia.

Durante más de 30 años... había sido la amante de un hombre casado... y se había sentido la mujer más feliz del mundo.

Durante ese período... y sobre todo... en los primeros años... habían roto varias veces.

¿La razón?... él entendía que... no era justo que... ella se negara la posibilidad de tener un hombre... "a tiempo completo"... que le diera todo aquello que entendía... que se merecía.

A cada ruptura... ella intentaba olvidarle... salir con otros hombres... y tras cada intento... la decepción... la desilusión... y el anhelo de la persona que realmente... la hacía feliz... con todas las limitaciones que... la situación que él vivía... llevaba consigo.

Y él... también intentaba... olvidarla... y seguir su vida... como mejor podía... o sabía.

A su modo... cada cual... por separado... intentaba ser feliz... y a veces... hasta lo conseguían... pero... nada era comparable... a la felicidad que vivían... juntos... como comprobaban en cada... regreso... por mucho tiempo que hubiera pasado.

Los oyentes... y chatines... (que también participan en el programa)... hacían preguntas... y daban su opinión.

¿Merecía la pena el sacrificio?... ¿por qué no se separaba?... ¿realmente era feliz?.

Uffffff... tal y como lo contaba aquella mujer... con más de 60 años... era ¡tremendo!!!!.

El amor no era sacrificio... ella no "sacrificaba" nada... el amor era tan solo amor... ella era consciente del lugar que ocupaba en la vida de él... y no necesitaba más... de lo que ya tenía.

Las razones que él tenía para no separarse a nadie le importaban... y ella las entendía.

Y sí... era feliz... tremendamente feliz... incluso cuando no podía estar con él.

He de decir que... muy poca gente... la entendía a ella... ni a él... y por tanto... el tipo de relación que tenían.

Yo sí que la entendí... y creo que... cualquiera que haya vivido o esté viviendo... relaciones en la distancia... o con alguien que tenga pareja... y haya sido/esté siendo... plenamente feliz así... también puede entenderlo. 

Sí... probablemente... entender historias así... formen parte de ser... romántica decadente :).



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sábado, 9 de octubre de 2010

Vulnerable

Desde hace un tiempo... he estado buscando un nombre... que definiera... mi estado.

Según el momento... lo he llamado tristeza... apatía... hastío... aburrimiento... cansancio... falta de energía... pérdida de luz...

Me doy cuenta que... siempre he ido enfrentando los reveses de la vida... como mejor he podido... o sabido.

Con pena... con rabia... con miedo... con energía... con... con... y con...

Yo sola podía con todo... y con todos... sin ayuda de nadie.

Sin embargo... desde vísperas de navidades... la cosa empieza a cambiar... cualquier cosa... me afecta más... y cada vez... me cuesta más resituarme.

Mayo es horrible... julio es peor... y en septiembre... ya no puedo más... me doy cuenta de que... cualquier cosa... me afecta en exceso... ya sea para bien... o para mal.

Aún así... lo achaco a... un montón de cosas... que no es que no sean ciertas... pero sí que camuflan... en parte... mi vulnerabilidad.

Prefiero pensar... que es una etapa de sensibilidad extrema... a flor de piel... pero no es así... he tenido etapas sensibleras... y nunca me sentí... vulnerable.

Porque... esa es la palabra que mejor define mi estado... vulnerable... y para mí... es algo tan nuevo... y tan extraño... que me cuesta encontrarle un sitio donde colocarlo... o la forma de evitarlo.


Vulnerable: (Del lat. vulnerabĭlis).

1. adj. Que puede ser herido o recibir lesión, física o moralmente.



miércoles, 6 de octubre de 2010

Y tú te vas...


En cuanto cumplí los 11 años... empecé a cuidar de mi primer sobrino... que apenas tenía 4 meses.

A mí me encantaba hacerlo... de hecho... los niños siempre fueron mi debilidad.

Cuando año y medio después... nació su hermano... muchas noches... dormía en casa de mi hermana... mientras ella y su marido... salían de marcha... o a lo que fuera.

Yo esperaba con ilusión esos días... que me permitían hacer sólo mi cena... y tumbarme en el sofá... con un buen libro... escuchando música... (tres cosas que... no podía hacer en mi casa).

Un día... mi cuñado descubrió que... mi favorito era uno de José Luis Perales... y que había una canción... casi... rayada, jajajajajajajaja.

Desde entonces... en cuánto me oía subir la escalera... ponía el disco... y la canción.

Un pequeño detalle que me hacía sentir... especial.

La canción:
Yo te di, te di mi sonrisa mis horas de amor,
Mis días de sol, mi cielo de Abril
Te di mi calor, mi flor, te di mi dolor
Te di mi verdad mi yo, te di lo que fui.

Te ofrecí la piel de mis manos, mi tiempo mejor
Mi humilde rincón, mis noches sin ti.
Mi vida y mi libertad y un poco de amor.
Lo poco que fui, mi amor, lo poco que fui.

Y tú te vas, que seas feliz, te olvidarás de lo que fui,
Y yo en mi ventana veré la mañana vestirse de gris.

Yo te di, la luz de mis ojos, mis horas de miel,
Mi llanto de hiel, mi respiración.
La luz de mi amanecer, mi leña y mi hogar.
El canto de mi gorrión y un poco de pan.

Y tú te vas, que seas feliz, te olvidarás de lo que fui,
Y yo en mi ventana veré la mañana vestirse de gris.

A la la la la la ra la ra ... 

martes, 5 de octubre de 2010

¿Sigo?

Ayer... hablaba con un amigo... acerca de... lo que se lee por la red... sobre el BDSM.

Yo argumentaba que... no era cuestión de roles... ni de BDSM... sino de personas.

Ambos... poníamos ejemplos... que el otro invalidaba.

Él decía que... había leido a Dominantes y sumisas... que le habían puesto la carne de gallina.

Yo repliqué que... también hay muchos padres... que se la pondrían.

Me pareció entender que su... "es posible"... implicaba duda... y sin darme cuenta... le conté... el siguiente retazo:

"Cuando tenía 13 años... sufrí un intento de violación... haciendo que llegara a casa... una hora y pico después... de la que me correspondía.

Llamé a uno de mis hermanos... y medio se lo conté precipitadamente... para que avisara a mi madre... y me fuí a mi habitación.

Mi dormitorio... sólo tenía una cama de 80 cm. y un armario de 40 cm.... porque no cabía nada más... pero por lo menos... era mía... y ya no compartía habitación... con dos personas más.

Cuando se sentó en mi cama... le eché los brazos al cuello... llorando.

Ella... separó mis muñecas... y separó las manos de su cuello... alejándome.

Por tres veces... intenté repetir la misma acción... y por tres veces... mi madre se echó hacia atrás.

Su única "preocupación"... era saber... si se había consumado el acto... algo que yo había empezado diciendo... que no había pasado.

La "justificación" para no creerme era que... "no llevaba la ropa destrozada ni manchada... ni había ido directa a casa tras el percance".

Me preguntó si iba a cenar... dije que no... y salió de la habitación... sin proporcionarme el menor consuelo... y haciéndome sentir... mucho más sucia... de lo que me había sentido... con aquel borracho asqueroso.

Al día siguiente... en un momento que nos quedamos solas... y en plan "mami supercomprensiva y supermegaguay"... me dijo que no tuviera miedo de contarle la verdad... verdad que... según ella era... que se me había echo tarde con los amigos... y que me había inventado toda esa historia... para evitar el castigo.

Inconscientemente... bloqueé el dolor... aunque aún no sé muy bien... cómo.

Creo que... fué la primera vez... que endurecí la mirada.

Simplemente respondí... "piensa lo que quieras"... y dí media vuelta... para que no me viera llorar."

Al terminar... mi amigo murmuró un "lo siento"... que me hizo sonreir con ternura... y replicar con algo de humor... "¿por qué lo sientes?... ¡tú no eres mi madre!".

En realidad... sé lo que quería decir... pero no estaba dispuesta a que se sintiera mal... por algo de lo que no es responsable.

He estado meditando... 

Mi vida es la que es... podía haber sido diferente... pero no lo ha sido.

Algunos retazos... ya... ni siquiera duelen... individualmente... pero forman parte de mi experiencia de vida... de lo que soy... de cómo soy... y por qué lo soy.

Mi filosofía de vida... nace de muchos de esos retazos, pero... no quiero que nadie se sienta mal por ellos... 

Así pues... dudo... me pregunto... ¿sigo?...



lunes, 4 de octubre de 2010

Mi "talón de Aquiles"


Cuenta la mitología griega que Tetis... para que su hijo Aquiles adquiriera la  invulneravilidad... lo llevó a las orillas del río Estigia... donde las aguas que corrían por allí... hacían insensible a cualquier herida... a lo que tocaran.

Tetis lo sumergió... sujetándolo únicamente del talón... y por ello fue que Aquiles solo tenía un punto débil: el talón... única parte de su cuerpo que no fue tocada por el agua.

La leyenda sostiene que... Aquiles murió... al ser alcanzado por una flecha envenenada en el talón... de donde la expresión... "talón de Aquiles" ha llegado a aludir... a la única debilidad de la persona.

¿Una sola???... uffffffffff... yo tengo un montón de debilidades.

Muchas más... de las que estoy dispuesta a reconocerme.

Pero hay una... que sobresale... por encima de todas... y no precisamente... en positivo... mi familia.

Aparentemente... en su origen... bien podríamos haber protagonizado... "La casa de la pradera"... "La gran familia"... y series o películas similares.

Hace años... cuando empecé a pensar en irme de casa... una amiga me decía que no lo entendía... que aparentemente yo tenía una familia casi perfecta.

Aún recuerdo el lugar donde manteníamos la conversación... pero recuerdo más... la amargura de mi sonrisa... y mi respuesta...

"¿Quieres saber como es mi familia realmente????... coge "Dallas"... "Falcon Crest"... y todas las series de ese tipo que se te ocurran... y mételas en una cocktelera... luego... saca los viñedos... el petróleo... el periódico... y la pasta... agítala bien... y el resultado... es mi familia".

Con los años... las intrigas... las mentiras... y las falsedades... se han incrementado... debe ser cosas de la edad... y todos cumplimos años... y el "aguante" cada vez es menor.

Apenas faltan 6 días... para que mi madre cumpla... 80 años... y se le va a hacer una fiesta sorpresa... una semana después.

Juasssssssssss... ¡va a ser genial!!!!.

Besos de Judas... sonrisas falsas... "señoras" demostrando la poca clase que tienen intentado llamar la atención con sus exageraciones... cuchillos afilados volando tras miradas y comentarios...

Sé que tengo que hacer para evitarlo... es tan fácil como no ir... pero... me preocupa mi madre y la edad que tiene... y aún no sé... porqué me sigue preocupando cuando en realidad... ella nunca ha demostrado preocuparse mucho por mí.

Pero... si le da un "soponcio"... y con la tendencia que tiene al victimismo... será lo más probable... me sentiré mal.

Pero si voy... uffffff... en el último año... han habido tantas gotas colmando mi vaso... que no sé como reaccionaré... ni si será peor el remedio que la enfermedad.


domingo, 3 de octubre de 2010

No apto para...


Hay retazos de mí... que muy poca gente conoce.

Hay retazos de mí... que nadie podría imaginar.

Hay retazos de mí... que empecé a escribir mil veces... y mil veces destruí... o borré.

Hay retazos de mí... que me oprimen... en su lucha por salir.

"Hace años... tenía una amiga que... todos los días... o casi todos... recurría a mí... porque siempre tenía un problema... un recuerdo del pasado... o del presente... que la atormentaba.

Siempre... o casi siempre... llegaba llorando... y se iba... más o menos tranquila.

Hace años... que se volvió a Galicia... su tierra... y perdimos el contacto.

Un día... dando un paseo... nos sentamos en un banco... y por primera vez... yo le conté... y ella escuchaba.

Entre cigarro y cigarro... con voz suave... pausada... serena... sin perder la sonrisa... le hice un breve recorrido... (si a 5 horas... se le puede llamar breve)... por mi vida.

Al terminar... yo seguía con mi sonrisa... y ella... me miraba con sus enormes ojos abiertos de par en par... al borde de las lágrimas.

"¿Cómo puedes contarlo con esa tranquilidad?... ¿cómo puedes sonreir?".

"Es fácil - respondí- esta vida es una mierda... pero es la única que tengo... así que... tendré que vivirla... lo mejor que pueda"."

Así pues... me "temo" que... este blog... muchas veces... tendrá retazos que... no serán aptos para... corazones sensibles... excepto si... están dispuestos a transformar esa "lagrimilla"... que se les pueda escapar... por un reflejo... de la sonrisa que yo... intento mantener... siempre.

Palabrita de arcilla... (y quienes me conocen saben que siempre la cumplo)... que también habrá otros retazos... más alegres... divertidos... musicales... reflexivos... cuentos... etc...

Casi casi... como en el BDSM... "rosas y espinas"... "dolor y placer"... pero... más vainilla... complementando mi rincón... eso sí... como siempre... tan real... como mi propia vida.