Este año... estoy especialmente susceptible... con el número once...
Estamos en el año... once...
Tenía once años cuando... empecé a tener más responsabilidades... de las que me correspondían... por edad...
Y hace once años... que me quedé viuda... aunque hacía dos años y medio... que nos habíamos separado.
De los muchos retazos... que han marcado mi vida... ese ha sido uno de los más importantes... porque no sólo me afectó a mí... sino a mi hija... y a mis relaciones familiares... ya bastante complicadas de por sí.
Quizás un día... sienta la necesidad de... contar el retazo completo... pero ese momento... aún no ha llegado.
Baste saber que... me casé con quién quise... porque le amaba... en contra de más de un@... y que ese día... ha sido uno de los más felices de mi vida... a pesar de... todo lo que aconteció después.
Y de él recibí... el mayor regalo que la vida podía darme... MI HIJA.
No fue un matrimonio fácil... aunque el primer año fuera una... contínua luna de miel.
Pero al pasar ese año... se fue destapando su realidad...
Era una persona enferma... con dos adicciones... el alcohol y el juego... y eso... condicionó nuestro matrimonio.
Y cuando llegó el final... llegó la frialdad...
Una frialdad interna... que me helaba los huesos... y que me desproveía de... sentimientos.
Fue mi peor época... nada me dolía... ni me afectaba... ni me importaba.
No lloraba... no reía... no sentía...
Sólo una personita... quedaba al margen... mi hija...
Para ella eran mis risas... mis caricias... mi cariño... mi... todo...
Gracias a ella... no me volví... loca... o peor aún... no me convertí en un ser... sin sentimientos.
Y un día... juntas... vimos el arco iris... y todo empezó a cambiar de nuevo.
Releer... por qué me gusta el arco iris... me recuerda que... después del once... llega el doce... que lo que no te mata... te hace más fuerte... y que parte de lo que soy hoy... también se lo debo a... aquello.
He dejado un obsequio en mi blog :D
ResponderEliminarhttp://felizsiendosumisa.blogspot.com/
Un beso muy dulce.
Sí. Somos hijos de nuestras propias tristezas y alegrías. Aprender de ambas nos hace avanzar. Un beso, preciosa.
ResponderEliminarUna entrada valiente.
- Ainssssssssssssss... GRACIAS... shurime... me hace mucha ilusión... porque es el primero de este blog :D... me pasaré a por él.
ResponderEliminarUn beso muy dulce
- Preste Juan... gracias por tus palabras.
Un beso enorme