Cuando la vida me dió limones... apredí a hacer limonada...
Cuando... me dijeron que... "Dios aprieta pero no ahoga"... yo solo pedí que... aflojara un poco la mano... para medio respirar...
Cuando la vida me dió la espalda... le toqué el culo...
Cuando me dió calabazas... hice crema con ellas...
Aprendí a darle la vuelta a las monedas... para ver la otra cara...
Sé que... no hay mal que cien años dure... ni cuerpo que lo aguante...
Y que... despues de la tormenta... viene la calma...
Todo pasa... todo termina pasando... pero mientras sucede... es tannnnn... tannnnnnnnn... tannnnnnnnn...
Y que... despues de la tormenta... viene la calma...
Todo pasa... todo termina pasando... pero mientras sucede... es tannnnn... tannnnnnnnn... tannnnnnnnn...
Y aún así... no queda otra que...
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Poco te puedo decir que no sepas ya, paso tan solo a darte animos querida.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Animo preciosa....
ResponderEliminarSea lo que sea que estas pasando.....
animate.... por si te sirve de ayuda en mi blog hay un libro.... se que te gusta leer y tal vez te anime un poco
Un besazo
Aunque tarde, tu lo has dicho todo.
ResponderEliminarPero yo añadiria.
¡Coño no aprietes tanto!
Pues sí, ante el dolor físico y emocional, no queda otra opción: Aceptar y dejar libre a las emociones, ¡pero siempre enfocando y sonriendo ante la adversidad, aunque sea una sonrisa! ¡Qué la adversidad sepa que estamos listos para la lucha!
ResponderEliminarUn sincero y cálido beso.Preste Juan (N...)