jueves, 3 de mayo de 2012

Recuerdos... desde la cocina (II)


Han pasado aproximadamente... 15 meses... desde que sucedieran los hechos de... aquel primer recuerdo... desde la cocina...

Mi hermana... ha sido madre por primera vez... y el mismo día del bautizo de mi sobrino... la segunda de mis hermanas... se marcha al pueblo a trabajar... convirtiéndome así... en "la mayor".

No lo soy técnicamente... (por encima de mí... aún quedan tres varones en casa)... la práctica dirá cosas diferentes...

Un día... cuando apenas he cumplido los 11 años... mi madre llama por teléfono... y me pregunta si yo me atrevería a trocear el pollo para el arroz... ya que ese día... va muy justa de tiempo...

En aquella época... el pollo entero te lo vendían incluso con la cabeza, las patas, la molleja y los higadillos... y nunca ví que entrara en casa troceado.

Habitualmente... mi madre lo limpiaba... y para trocearlo... una de las chicas... lo cogíamos de los muslos...

A mí... me había tocado sujetarlo un montón de veces... así que... aunque nunca lo había hecho... me conocía prácticamente... todos los cortes que se le hacían...

Nunca he logrado encontrar en mí... la respuesta al impulso de... pedir la receta... y hacer mi primer arroz con pollo...

Ingenua de mí... intenté que la hermana que me sigue... hiciera lo mismo que yo había hecho otras veces... y que sujetara el pollo por los muslos... pero a ella le daba un asco tremendo... y al final... terminé troceando el pollo sola... sofriéndolo junto con el tomate... y poniéndolo a hervir... 

En aquella época... (en mi casa)... el arroz... aún se limpiaba en una zaranda... y se medía a "puñaos"... dos por persona... más dos para la "visita"... (que nunca sobraba... aunque no hubiera "visita").

Para cuando llegó mi madre... tan sólo tuvo que rectificar de sal... echar el arroz... y poco más... mientras las "pequeñas"...  (en ese bloque... también estaba yo)... poníamos la mesa.

Aún sonrío al recordar... aquel primer arroz con pollo... que apenas llevaba ingredientes... y cuyo secreto residía en el sofrito... en las medidas... (siempre "a ojo")... y en la cocción.

Ese día... al sentarme en la mesa... sentí una extraña mezcla de... vergüenza y orgullo... y aunque años después... hubo momentos en los que me arrepentí de aquel impulso... y de que encima me saliera tan rico... (por todas las "consecuencias" que trajo consigo)... la realidad... la práctica... es otra diferente... y pronto... os la contaré...

CONTINUARÁ...

Zaranda para limpiar el arroz y legumbres de los granos malos y las piedrecitas que solía llevar

4 comentarios:

  1. Aaaaiiinnssss...... Que envidia sana me das, arcilla!! Yo, de cocina = cero patatero :-P Sólo me defiendo con algunas cosas muy básicas.

    Me identifico con tu hermana, la que te sigue, porque cuando voy a la plaza (o mercado) y paso por la zona de la carne, el pollo o el pescado hasta giro la cabeza pa´l otro lado pa´no ver ná :))))

    Gluuubb!! No puedo evitarlo... Me da mezcla de pena y de repelús....

    Esperaré pacientemente la continuación de la historia y de "las consecuencias"....

    Besooooossss.

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    1. Ummmmmm... entonces... igual te gusta el proyecto que estoy preparando :D

      A ver... adivina adivinanza... ¿que cocina nöyrä????... ¿ensaladas y pasta?????, jajajajajajajajajajajaja.

      Ya contaré ya... dame tiempo ;).

      Besossssssssssssss

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  2. Jajajajajajajajajajaja........ Juer (con perdón)... Encima de Arguiñana precoz tienes una bola de adivina como un castillo, jajajajajajajaja. Diste en el clavo!!!!! :-P

    Seguro me gustará el proyecto.... Lo intuyo ;-)

    Esperaré pacientemente que, además, ahora tengo más tiempo :)

    Besooossssssssss.

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    1. Jajajajajajaja... ejjjjjjjj queeeee... debe ser mi parte... bruji ;) :P, jajajajajajajajajajajajaja.

      La paciencia... es una gran virtud :D :P, jajajajajjajajjajajaja.

      Besosssssssssssssssssss

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