Las estadísticas... no hablarán de tí... ni las noticias...
Nadie leerá tu nombre... ni condenarán a quien te ha llevado... a tu triste final.
Cansado de luchar... eliges precisamente... el día de hoy... para poner fin... a tu sufrimiento.
Apenas unos meses después de tu boda... te alejaste de todo... familia... amigos... incluso abandonaste tu ciudad... en busca de un futuro.
Un año duró tu felicidad.
A partir de ahí... la primera denuncia... las primeras 48 horas en el calabozo... la orden de alejamiento... la imposibilidad de ver a tu hijo durante meses...
Se quedó con todo... la casa... el negocio... tu hijo... y hasta tu propia vida...
Impotentes... familiares y amigos... asistíamos a tu auto-destrucción... física... anímica... moral... hasta que te negaste a salir de casa...
Hoy los hados... se han confabulado de tal forma... que has tenido la ocasión... y los medios... para poner fin a tus días... con tan solo... 27 años.
Junto a tí... la foto de tu hijo... y una nota... "todos no somos iguales ante la ley"...
No... las estadísticas... no hablarán de tí...
Descansa en paz... mi niño.
Arcilla querida lo siento mucho. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Andrea.
ResponderEliminarUn abrazo también para tí