Ayúdame Señor:
- A contestar amablemente cuatro teléfonos y atender al mismo tiempo a dos visitantes mientras escribo la carta que debe estar lista esta misma tarde, aunque sé muy bien que la firmarán mañana...
- A cancelar mis compromisos particulares porque "otra vez" - con carácter extraordinario- he de quedarme hasta tarde en la oficina para acabar de transmitir un asunto "muy urgente".
- A no perder la paciencia, si tengo que pasar horas en el archivo buscando un papel que, como me sospechaba, está en el bolsillo del jefe.
- A tener memoria de ordenador para recordar hechos que pasaron desapercibidos a mi jefe hace mucho tiempo atrás, y que, según él, estoy obligada a recordar fácilmente.
- A tener la sabiduría y el sentido común de varios profesores universitarios aunque mis estudios hayan tenido un alcance mucho más limitado.
- A saber dónde está el jefe, qué está haciendo y a qué hora volverá, aunque no lo sepa nadie, ni siquiera su esposa.
- A que cuando el año termine, tenga la perspicacia necesaria para no obedecer la orden de mi jefe de destruir esos archivos que me pedirá un par de semanas después.
- A tener la habilidad de un prestidigitador para hacer desaparecer a las personas que mi jefe no quiere recibir, especialmente cuando después de haber dicho "no está" él me habla en voz alta desde su despacho.
- Finalmente, Señor, déjame ser atractiva para todos, incluso para los visitantes inoportunos, pero permite que pase desapercibida a los ojos de la esposa de mi jefe.
¡Gracias os doy, Señor mío!
- A contestar amablemente cuatro teléfonos y atender al mismo tiempo a dos visitantes mientras escribo la carta que debe estar lista esta misma tarde, aunque sé muy bien que la firmarán mañana...
- A cancelar mis compromisos particulares porque "otra vez" - con carácter extraordinario- he de quedarme hasta tarde en la oficina para acabar de transmitir un asunto "muy urgente".
- A no perder la paciencia, si tengo que pasar horas en el archivo buscando un papel que, como me sospechaba, está en el bolsillo del jefe.
- A tener memoria de ordenador para recordar hechos que pasaron desapercibidos a mi jefe hace mucho tiempo atrás, y que, según él, estoy obligada a recordar fácilmente.
- A tener la sabiduría y el sentido común de varios profesores universitarios aunque mis estudios hayan tenido un alcance mucho más limitado.
- A saber dónde está el jefe, qué está haciendo y a qué hora volverá, aunque no lo sepa nadie, ni siquiera su esposa.
- A que cuando el año termine, tenga la perspicacia necesaria para no obedecer la orden de mi jefe de destruir esos archivos que me pedirá un par de semanas después.
- A tener la habilidad de un prestidigitador para hacer desaparecer a las personas que mi jefe no quiere recibir, especialmente cuando después de haber dicho "no está" él me habla en voz alta desde su despacho.
- Finalmente, Señor, déjame ser atractiva para todos, incluso para los visitantes inoportunos, pero permite que pase desapercibida a los ojos de la esposa de mi jefe.
¡Gracias os doy, Señor mío!
Simplemente genial, ¿por qué será que mi secretaria cuando lo leyó se sintió identificada?. No se de los demás, reconozco que si no fuera por esta persona que no llamo secretaria sino por su nombre y es mi mano derecha y a veces izquierda también, mi trabajo no cundiría, ni sería productivo y es muy probable que a veces ni saliera.
ResponderEliminarMe salva la vida cuando me filtra las llamadas telefónicas, cuando no deja pasar al pesado de turno que sólo te quita tiempo y gorronea un café..., me sorprende constantemente cuando le digo "¿ya tienes lo que te pedí?" y me contesta "encima de tu mesa lo dejé hace buen rato", también cuando estoy agobiado de trabajo, que suele ser siempre, y es la única que se queda el tiempo que sea necesario... en fin, tantas y tantas cosas que le debemos a nuestra secretaria que sería imposible enumerar aquí y ahora.
Mi secretaria, la única persona que sabe más de mi que yo mismo.
Que sirva como pequeño homenaje a todas vosotras, a todas ellas.
Simplemente Arcilla, un saludo.
Chester Dom
Buenisimo....
ResponderEliminarMe he reido durante un rato, y hoy si que hace falta que el mundo se ria.
De todos modos, admiro a esas personas, por que yo si se la labor que realizan, y siempre son el filtro, el paño de lagrimas, el.... de su superior.
Gracias
Durante muchos, muchos años iba trasladando de una agenda a otra una oración similar (la mia era para soportar al jefe) pero adoraba el final de la mia. Creo recordar que mas o menos era asi, y Señor no me des fuerzas porque si no le metere una hostia que lo reventare.
ResponderEliminarMe ha encnatado, un beso muy dulce
- Gracias Chester Dom... por tu homenaje y aportación.
ResponderEliminarUn saludo para tu secretaria y para tí .9
- Amo Karl/Avcast... me alegra haberte provocado unas risas :D.
Gracias a tí por comentar
- Jajajajajajaajaja... shurime... creo que sé a cuál te refieres... y si la encuentro... te la pongo ;).
Un beso muy dulce