Parece el título de... una mala película... o de una condena... sin embargo... es el tiempo que ha pasado... desde la última reunión familiar.
Dos meses y un día... con la decisión tomada.
Dos meses y un día... sin una llamada... hasta hoy.
Llamada esperada... se lo dije ayer a mi hija... "mañana llamará... con la excusa de que es mi santo"... y efectivamente...
Conversación breve... intrascendente... (hace mucho que... no tenemos temas de conversación)... en realidad ni siquiera me ha felicitado... pero tampoco importa... y por fin... la pregunta... "¿venís el viernes a comer... o por la tarde?"... "este año no vamos"... la voz se le quiebra durante unos segundos... "como quieras"... despedida rápida...
Por un momento... me tambaleo... dudo... reflexiono... ¿compensa?...
Dos meses y un día... sin angustias... sin ansiedad... sin tener que "mentalizarme" para hacer una llamada... o acudir a un evento familiar...
Dos meses y un día... con algunos momentos de tristeza... pero tristeza serena... de aceptación y reconocimiento de que... las cosas son como son... y no puedes cambiarlas.
Ya... no se trata de si... es lo mejor o lo peor que se puede hacer... es que es la única alternativa posible... si quiero mantener mi equilibrio.
Sí... parece que sí compensa...
Cuando yo tenía más o menos... la edad que tiene ahora mi hija... me dijo... "cuando seas madre... entenderás muchas cosas".
Bien... llevo casi 19 años... siendo madre... y lo poco que en aquel momento entendía... he dejado de hacerlo.
Este año... nuestra Nochebuena... será diferente...
No... no estaremos solas... estaremos con gente que... no nos dicen que nos quieren... pero... que nos lo demuestran... cada vez que tienen la oportunidad de hacerlo.
"Obras son amores... y no buenas razones"... que decía mi abuela.
Gracias por sujetarme en tu mano... justo cuando lo necesitaba |
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